Die 15 mensis Martii anno 44 a. C. n. grex senatorum, quorum in numero tot amici quot inimici Caesaris inesse videbantur, C.Iulium Caesarem, is qui summa honorum dignitatumque obtinere valuit, pugionibus suis occiderunt. Qua enim de causa? Ecce causa: quia ei valde timebant ne Caesare vivo imperanteque res publica et libertas ipsa plane evanesceret...Sed, ut Ronaldus Syme scriptor atque investigator eximius ille multos post annos dixit, de qua libertate agebatur? De libertate nempe paucorum hominum, eorum enim nobilium, soli qui iis temporibus imperio magistratibusque gaudere poterant. Qui autem praeter opinionem tali nece commissa nullo prosus modo rei publicae ruinam totam vitaverunt, immo nihil aliud nisi novum civile bellum attulerunt, quod finis libertatis initiumque imperii Augusti fuit.
De quibus omnibus, videte imagines eas, quas vobis propono, quarum aliae seriae, aliae non satis esse videntur... sed rideamus hercle! Hilaritas enim optima nonnunquam via intellegendi fieri creditur...!
El asesinato de Julio César
El día 15 de marzo del año 44 a.d.C. un grupo de senadores, entre los que se encontraban tanto amigos personales como enemigos de César, mataron con sus propios puñales a C. Julio César, el hombre que había conseguido llegar a la cima del poder y el dominio. ¿Por qué lo hicieron? Ved la causa: porque mucho temían que, de seguir vivo y en el ejercicio del poder, la república y la libertad se vinieran definitivamente abajo.
Pero como dijo muchos años más tarde Ronald Syme, magnífico escritor e historiador, ¿de qué libertad estamos hablando? De la libertad de unos pocos, de los nobles, los únicos que en aquellos tiempos tenían acceso al poder y a las magistraturas. En contra de lo previsto, con su crimen no consiguieron en absoluto evitar la ruína de la república, antes bien sólo atrajeron una nueva guerra civil, que supuso el fin de la libertad y el comienzo del gobierno de Augusto.
De todo lo cual os ofrezco unas imágenes, de entre las cuales unas son serias, y otras no tanto. Pero, ¡riámonos un poco! El buen humor es a veces la mejor forma de entendimiento.
Una cosa más añado: escuchad y mirad con atención a esos dos oradores, Bruto y Marco Antonio, mientras se dirigen al pueblo. ¿Qué pensáis? ¿No os recuerdan a esos políticos actuales que se atreven a defender y sostener cualquier cosa usando hermosas palabras? En verdad, nada nuevo bajo el sol...
No hay comentarios:
Publicar un comentario